martes, 2 de diciembre de 2014

¿SIMON AND GARFUNKEL EN EL DESIERTO DE ARABIA?

¿Cómo es posible que esté a punto de pasar una semana con mi familia en Dubai? ¿Uno de los lugares del mundo que se ponen de ejemplo por su constante y elevado crecimiento económico, junto con Singapur y Hong Kong, aunque sus condiciones democráticas no sean precisamente las mejores? ¿Uno de esos lugares que "parecen el futuro" por sus espectaculares construcciones?

Hay quien me ha preguntado cuando dije que iríamos a Dubai: ¿Te has pasado al lado oscuro? ¿No sabes que es el lugar con más consumo de agua y más emisiones de CO2 per cápita de todo el planeta? ¿Es que estás metido en la repentina caída del precio del petróleo de los últimos cuatro meses? ¿Es que vas a explorar las posibilidades de fundar un sindicato entre los maltratados trabajadores de la construcción?

En fin, iremos desvelando el verdadero motivo del viaje, para darle emoción. De momento iremos contando lo que vamos viendo y pensando. Estos días previos, me preocupaba más que nada que los chavales fueran conscientes del privilegio que tenemos sólo por disponer de esta oportunidad. Que supieran algo de Dubai, también al menos de alguna de sus principales contradicciones... les preparé esta breve y chapucera presentación que os dejo aquí....
https://prezi.com/gsvekw3jrxhw/nos-acercamos-a-dubai/

1 comentario:

  1. Envidia, mucha envidia, pero sana. Viajar abre la mente. Abrir la mente de nuestros hijos es una de nuestras principales tareas como padres. Viajar es aprender a vivir. Y aprender a vivir es también descubrir que en este mundo hay más lugares, más historias, saber vivir con otros que no son como tú, que no saben lo que tú sabes, que no creen lo que crees, que no conocen lo que tú conoces y que no quieren lo que tú quieres. Abrid los ojos y disfrutad.

    ResponderEliminar